Ni una brizna de alegría.

Hace frío ahí en la calle
donde dormirán niños y ancianos
pero mañana cantaremos la Salve
como sinó fueran nuestros hermanos.
Suenan en mi mente tempestades
y un fuego quema mis entrañas
se abre el suelo a mi paso
y siento el látigo de pasiones extrañas.
Las garras del dolor me atenazan
y me abofetea la verguenza de los cobardes.
Siento el dolor de la soledad
que tantos viven en la noche
noches de oscura crueldad
noches de loco derroche.
Yo les pido a los Magos
por si algo pueden hacer
se traigan un  pote de caldico caliente
para las criatruras que esta noche van a nacer.
Que metan con cuchillos en nuestro corazón
un poco menos de caridad
y un mucho de solidaridad y pasión
no quiero sentir una brizna de alegría
mientras quema mis entrañas
el dolor de la gente que no conoce la ilusión.

Un piropo en primavera.

Cuando asoma el sol por la colina
ilumina tu sonrisa primera
tú le das tu flor mas fina
y él te viste de primavera.

Solo un sueño.

Crucé el límite  de los pensamientos
y encontré el silencio mas profundo
un espacio vacío de sentimientos
y la luz de la esperanza de un nuevo mundo.
Mis sentidos creían vivir ensueños
en verdad que era un lugar extraño
un mundo de ideas sin palabras,
un tiempo que no cuenta los días
un tiempo vacío de años
los pensamientos encierran las ideas
como un mar de espigas doradas
abrazan los frutos del pan
levantando los brazos al cielo
ofreciendo su vida y todo su afán.

Todo fue uno de esos sueños
que se pierden en la memoria
ideas en campos de trigo
que forman los pilares de la historia.