Lucero.

Noche de misterio
noche de luceros
tiende tu manto de estrellas
que quiero llenarlo de besos.

El borreguito blanco.

En un viejo desván de la casa
olvidada entre muebles y trastos viejos
cubierta de trapos y paja
duerme una pequeña cuna cama.
Orgullosa de su rango,
trono fué de cinco niños,
y en su cabezal,un borreguito blanco,
sus ojos azules son fuente de mimos.
En sus largos días de soledad,
dicen,los que lo han visto,
que llora lágrimas de bondad
recordando a sus niños.
Fué consuelo de sus primeros llantos,
sufrió cuando ellos sufrían,
veló sus sueños mas blancos.
Sonreía con el vuelo de sus manos
cuando su madre se acercaba con cariño
y sollozaba con el beso que dejaba en el pecho del niño.
Pasaron los días
los niños iban creciendo y se iban marchando
y cada vez que esto pasaba,el borreguito se quedaba llorando.
Y pasaron los años
y la cuna se fué al desván.
Allí vivía con sus recuerdos y una esperanza,
sus niños eran buenos y tuvieron buena crianza,
algún día recordarían a su borreguito blanco
y consolarían la pena que sufría por su tardanza.
Sobresaltado ,un día despertó de su sueño,
un rayo de luz iluminó el desván,
vió a un hombre que lo miraba risueño
y reconoció en aquella sonrisa
a uno de sus pequeños que le ofrecía cariño y recuerdo.
Y con un sollozo de alegría le dijo:
"Solidario de los sueños llora con tu borreguito y date cuenta que es aquí"

La Sagrada Familia.

Gaudí en sus momentos de soledad,
levantaba los brazos al cielo,
y en arrebatos de locura y piedad,
con los ojos inyectados de sangre,
proyectaba sus manos delgadas,
a las alturas donde se juntaban
el cielo y la tarde.
Y manos y brazos se desgajaban,
abandonando su desgastado cuerpo,
para convertirse,en las alturas,
en torres de piedra
como no las hay en el universo,
y así en sus arrebatos de fiebre
soñaba en alcanzan la locura de su templo.
Quería escribir en el cielo
una oración que hablara
de la fé de su pueblo.
Si alguna vez vais a verlo,
apoyad vuestras manos en sus muros
sentireis el curso de su sangre
pues no son muros,tienes que creerlo,
son los brazos del artista,
convertidos en misteriosas torres
que pugnan por alcanzar el cielo..

El hijo del labriego.

El hijo del labriego,
se levanta con el alba,
mucho sueño en los ojos,
mucho cansancio en el alma.

En la hacienda no está padre,
murió,siendo él chaval,
él cuida de la madre,
antes de ir al bancal.

En edad de ir a la escuela
ya sabe lo que es trabajar,
le pide poco a la vida,
alegría y fuerza para ganarse el pan.

No se queja el chaval,de su sino,
y nunca se quejará,
con sus conejos,gallinas y hasta un cochino
y su poquica tierra para cuidar.

Sí,quiere ver de cara a la muerte,
y quiere mirarla a los ojos,
él siempre ha sido valiente,
y no le teme a sus lobos.

ALZHEIMER.

Dicen que el Alzheimer es una enfermedad,
que anda entre la vida y la muerte,
que es una fatalidad,
en fín,que es una mala suerte.

A mí me ha dado por pensar,
y darle vueltas a la cosa,
miro con cariño a un enfermo del mal,
y trato de limar los pinchos de la rosa.

Vereis lo que he pensado,
y no quiero imponer mi única razón,
no sé si he acertado,
hablo con el corazón.

A mi me parecen seres felices,
que a diferencia de los demás,
se entregan,muy despacito,a la muerte,
sin perder la sonrisa jamás.

Así su alma se va elevando,
dejando atrás sus miserias,
que muy lentamente se van acabando´
y resurgen,puras,sus antiguas vivencias.

Eso sí,los pinchos de la rosa,
se clavan en sus seres queridos,
para dar al enfermo una vida hermosa
forzoso es que ellos queden heridos.


Vivencia real de un familiar de enfermo.La escena muestra una sala.Se vé a una enferma muy avanzada la enfermedad.Su esposo a su lado coge la mano de la enferma.Un amigo de su esposo le comenta: Como viene todos los días,sin fallar uno? si ella ya no sabe quien es Ud.Muy sencillo,le contestó: ella no sabe quien soy yo pero yo si sé quien es ella. Y ella es feliz cuando le acaricio la mano.
La generosidad,es como la sangre,da la vida y una felicida

El viejo violín.

En un viejo callejón de la ciudad,
era una tarde fría de invierno,
suena un viejo violín
acariciado por un niño
que siembra en el aire
una música de ensueño.
Atraido por la dulce armonía,
un viejecito,con paso lento,
se acerca con rostro feliz y contento,
aquella música le hace llorar de alegría.

Como aprendiste a tocar el violín,chaval?
esas notas no se aprenden estudiando,
y el niño le respondió
,abriendo los ojos de par en par,
señor,es que yo no tocaba el violín,
con muchísimo amor lo estaba acariciando.

El viejecito comprendió
y se alejó llorando.
Había asistido a un milagro de amor,
donde él creía que solo había
un crío tocando.

Soneto al amanecer.

Cuando rompe de luz la alborada
ya baja el Sol por la serranía
besa con amor las cimas nevadas
y bebe de los mares y las rías-

La luz de las estrellas, añorada
se detiene el mundo, amanecía,
buscaba con pasión su luz adorada
tu eres Sol que tanto la querías.

Estallido de luz y de colores
de mañanas felices sin sombras
música en el herido corazón.

Recuperar los perdidos amores
con palabras de perdón los recobras
de nuevo amanece ya la razón.

Soneto al maestro ilusión perdida.

Soneto al maestro, ilusión perdida.

En tus sueños , andas por los caminos
que siendo joven ansiabas recorrer
caminos a los que ya no has de volver
porque equivocaste los destinos

Maestro de escuela para niños
esa era tu locura por hacer
sembrar en ellos semillas del saber
y el vivir en paz con sus vecinos.

Sobria vocacion, mágico oficio
las luces solo están en tu mente
las sombras las guardas en tu corazón

El día te trae un beneficio
caras de niños que miran de frente
y el brillo oculto de tu misión.