Entrad zagales
y sed bienvenidos,
mi casa es vuestra
y de sus amigos.
Entrad zagales,
ahí dentro
está el pobretico,
está sufriendo mucho,
está muy malico.
Entrad zagales
que se muere mi niño,
regalarle una sonrisa
hacedle un guiño.
Entrad zagales
mi niño no pide gran cosa,
que polvo de estrellas yo le diera
y la fragancia virgen de una rosa.
Entrad zagales
que en la vida vereis maravillas
pero no volvereis a vivir nunca,
la emoción de su muerte sencilla.
Entrad zagales
que mi niño está contento,
ya se lleva vuestras risas
ya le espera el cielo abierto.
Entrad zagales
y no lloreis por vuestro amigo muerto
le habeis dado su última alegría,
las lágrimas son para el recuerdo.
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