Queridos Reyes Magos. He esperado unos días por si aquel de un posible retraso. Pero ya voy perdiendo la esperanza. Os pedía un sueño. Mi carta era una lumbre en la se quemaron todos. Era mi carta1ª, era mi sueño primero. Era el sueño de mucha gente, y por eso, seguro, no me ha llegado a mí. Otra vez será. Recordais, queridos Reyes, os pedía poder tirar del cinturón de mi padre, besar a mi madre, rezar con mi maestro, aquel hombrecito de cuerpo pequeño y vocación gigante, jugar un ratito con mis amigos de la escuela. Pero ¿sabeis? ahora mismo empiezo mi segunda carta que os la mandaré enseguida. En ella os pediré,seguramente, las mismas cosas, pero lo haré con muchísima mas fé, me haré muy niño para que no penseis que es un hombre mayor quien os pide soñar en ser niño por una noche de un sueño mágico.
!!! que cosas pienso!!! si yo soy mayor y soy niño. ¿que quiero entonces? veremos, veremos que os pido en mi segunda carta.
Y como decía mi abuela " tener pacencia" con el crío éste.
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