Su primera huelga.

Aleluya. Aleluya !!!  Mis nietos han puesto fin a su plácida vida de estudiante feliz e inconsciente, ajeno a los problemas que les acosaban, y han entrado con algarabía en el proceloso mar de las reivindicaciones sociales, propias de su ámbito escolar. Lo cierto, pero, es que no tienen una idea muy clara del fruto que esperan de su reclamación. Hablan escasamente de los recortes, que las criaturas es natural que no tengan claro en que consisten. Mientras les miro a los ojos, sueño con un proyecto serio de educación, que tenga una idea diáfana de lo que entraña una educación y formación que coloque a nuestros niños y jóvenes en una plataforma segura que les permita dominar soluciones básicas en las mas importantes materias que va a exigirles una sociedad dura y competitiva. Y la labor es ardua. Bases sencillas, materias muy seleccionadas. Simplificación de textos que nos lleva a una drástica reducción de libros. Y no pasa nada, ahora acaban los cursos sin entender ni una pequeña porción de los numerosos libros que les asignan a los estudiantes. Pocos libros, pocos textos pero esenciales, bien entendidos y comprendidos.(solo a título de ejemplo) mencionaré las tres páginas que emplea un libro de matemáticas actual para explicar una simple división de números quebrados o fracciones, cuando con cinco palabras el alumno entiende la operación y es “ se multiplican en cruz “ con el valor añadido del aumento de autoestima del pequeño que va entendiendo lo que estudia. Repito la labor es ardua, pues deben implicarse los maestros, los técnicos de la enseñanza, alumnos que tengan la capacidad de declarar abiertamente lo que está pasando y que da lugar al gran fracaso escolar y la voluntad política de dar voz a los que entienden de la difícil y a un tiempo sencilla estructura de la educación y formación. Y a tener en cuenta el potencial que aporta y aumentará descomunalmente, de los medios técnicos. Enseñar a razonar no a memorizar. Lo primero perdura toda la vida. Lo otro no sirve para gran cosa. Y los niños en la calle, gritando contra los recortes. Es su vida, su futuro lo que están recortandoles, pero ellos ahora no lo saben.

Y mientras tanto los políticos que se vayan un rato al recreo, se van a estudiar como puede remediarse que habiendo duplicado la ayuda a la enseñanza, se ha duplicado tambien el fracaso escolar.