La escena es hermosa
la hembra perdiz incuba seis huevos
con total entrega y actitud amorosa,
el padre perdiz protege a todos con denuedo.
A su tiempo eclosiona la vida
dando paso a seis polluelos,
la pareja trabaja para traerles comida,
y así pronto se hacen mozuelos.
En un día hermoso y soleado
salen en fila india la familia,
los padres se han adelantado,
los polluelos les siguen en perfecta hila.
De pronto se oye un chasquido en el suelo,
y para proteger a sus pequeños,
mamá perdiz emprende el vuelo,
y se quedan ateridos de miedo
los polluelos.
Se oye una detonación,un disparo,
madre perdiz mira a sus pequeños,
es su última mirada al caer.
El cazador ha roto la esencia
mas humilde,frágil y hermosa del querer,
y no ha matado por hambre,
tampoco ha matado por temor,
ha matado por placer.
Y así mueren las sensibilidades
en ocasiones por no poner atención,
en otras son las calamidades,
pero todas embotan nuestra razón,
y podemos comportarnos como irracionales.
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