martes, 8 de febrero de 2011

SIN ÁNIMO DE INCORDIAR.

Están cerrando los campos,
caen al suelo pueblos enteros,
queman los fértiles bosques,
del campo solo quedan cuatro aperos.

Construyeron casas a millones,
toneladas de cemento en las ciudades,
de los pueblos salen todos a empellones,
pero aquí,sin don dinero,
empieza el caos y las calamidades.

El desorden es total,
las criaturas tienen hambre,
los políticos,no están,
nadie parece verlo,
aquí cada uno a lo suyo,
y si sufren los demás,
es mejor no saberlo.

Los que pueden solucionar,
se aferran a sus cargos,
ni planes agrarios urgentes,
ni fondos para investigar.

La solución más rápida y "eficaz"
es emitir mas deuda dura,
una huida hacia adelante,
y sin la mas mínima duda
con la bola cada vez mas grande
la caida será mas dura.

Los que vienen de fuera a vernos,
corren con los talones en el culo
ven al demonio los cuernos,
dicen que somos unos fenómenos
y se van echando humo.

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