Queridos Magos.
Este año no os pido nada para mí. Lo que yo quiero vosotros no me podeis dar. Pero si os pido por tanta gente que no es feliz y reparte su odio por todo el mundo, traeles tres o cuatro capazos llenos de bondad e ilusión y así dejen de buscar su satisfacción en el mal de los demás. Trae un camión de esos mas grandes
llenos hasta arriba de comprensión para repartirlo entre la gente que tiene el corazón lleno de amargura.
Trae un millón de sacos de carbón del mas bueno para quemar tanta soledad como están sufriendo gente muy buena. Repartid toneladas de ilusiones que llenen de alegría los corazones de los tristes. Que el Sol salga con una nueva luz y un calor especial que nos encienda a todos en una fé nueva que nos abra a todos unos ojos nuevos con una mirada de esperanza. Que se callen esas canciones y músicas enlatadas y que canten de alegría los chavales por la calle contando historias de vida que remuevan las entrañas de tantos viejos amargados por el silencio y la soledad. Traed muchas cosas a los que tienen de todo pero cuidad mucho que a nadie les falte de nada sobre todo a los que no tienen nada. Tanto odio, tanta hambre que causa la codicia de unos cuantos, !!!que ironía !!! en unos años habrán desaparecido muertos en su propia miseria, soledad y rabia.
Veis queridos Magos, no os pido nada, porque necesitaría demasiada fé, que vosotros no me podeis dar, para creer que lo que os pido es siquiera un poco posible.
De todas maneras haced lo que podais.
Hasta el año que viene Majetes.
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