lunes, 25 de noviembre de 2013

Locos de remate.

Estamos locos de remate. Expresión que se usaba mucho en tiempos de mi abuela. Hoy he leido en un diario que los políticos , que mandan hoy, acusan a los que mandaban ayer, de haber colocado las cuchillas en la alambradas que nos protegen de los que tienen hambre, a media altura que por lo que parece hacen mas daño, y ademas las impregnaban de un líquido que a lo que tambien parece es tan malísimo para las heridas abiertas. Veis es verdad, estámos todos locos de remate. No se piensa en la crueldad o no de una gestión que hiere en la carne y en el espíritu. Que hay que dejarse de politiquerías y aceptar que se están atrincherando unos territorios con alambres y navajas. Claro que se puede esperar de una civilización que se mata entre sí con gas y bombas y palidecen de indignación si ven a alguien persiguiendo un gato. Con toda mi simpatía para el gato, pobrecico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario