La caridad es el amor que sentimos por los demás. En su
acepción mas vulgar podemos entender que se da este nombre a una ayuda que con
mil motivaciones puede hacerse a nuestros próximos. Creo que no es necesario
que medie el amor hacia esos próximos. En ocasiones bastará que nos importunen
para que, de forma rácana, acabar con el suceso. Podemos meternos en otros
vericuetos de índole delictiva, cuando con la intervención de algunas
organizaciones autocalificadas humanitarias aprovechan en beneficio propio el
caudal de voluntades tendentes a paliar el sufrimiento ajeno. O sea parece que
la causa limpia y justa es aquella que se hace por amor , sin esperar mas
compensaciones que la paz interior.
La solidaridad es poner pié en tierra y hacerse partícipe de
la vivencia de cualquiera que necesite una mano , una ayuda, un consejo un
abrazo.
Yo hoy opino que caridad es amor y por amor todo es posible.
La solidaridad es el cauce por el que discurre la acción del amor.
Para resumir esta primera aproximación se puede decir que la
caridad se presta a a varias interpretaciones, vaya que viene a ser como una
sartén con agujeros para asar castañas. Puede amoldarse a varias posiciones,
cuando una sola es verdadera, el amor por los demás. La solidaridad es cosa
distinta, o se vive o no se vive. Se puede uno solidarizar o no , con personas
ideas, movimientos con nuestro apoyo personal.
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