Niño no te comas eso,
no vaya a hacerte daño
come pan y queso,
y despues te das un baño.
Este mayor no está muy cuerdo,
para sus adentros se dice el pequeño,
porque pan no tengo
y el queso ni lo recuerdo.
Si me como este alfajor
que está pasado y negro,
será mi querido mayor,
que es lo único que tengo.
Si tuviera pan tierno y queso,
tú comprendes, primor,
que iba yo a comerme
esta miseria de alfajor.
Y es que a veces estos mayores,
ven menos que una lenteja,
y donde hay un niño pasando hambre,
ellos ven un verbo irregular
bailando en una bandeja.
Con una miajita sensibilidad,
seríamos unos seres entrañables,
gastariamos mas solidaridad
y seríamos mas amables.
Y hay tanta gente solidaria,
que parece que no caben más,
pero la situación es tan precaria
que aún caben cinco más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario