jueves, 7 de abril de 2011

Un poquito de silencio.

Oigo el griterío infernal
de tanta gente que se odia,
espero llegue pronto el final
de esta maldita rapsodia.

Anhelo la armonía musical,
el silencio de la brisa en la cara.
brisa que es manantial
de cantos de agua pura en la cara.

Pasa tan aprisa la niñez
que apenas la gozamos,
aparecen los gritos por primera vez
es que hasta para crecer, gritamos.

Es un ruido ensordecedor
que nos sigue y atormenta,
y es verdad, nos vuelve sordos,
ya no oimos el silencio
de la armonía eterna.

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