Ayer dejé en libertad mis pensamientos
y conocí el gran secreto de la eternidad,
me asombró un profundo sentimiento
que inundó mi ser de humildad.
Fue un momento, fue un instante,
fue un misterio lacerante
que cambió el rumbo de mi sino,
el primer paso de mi nuevo destino.
Así suceden los hechos mas hermosos,
se visten de luces sencillas
y convierten en días venturosos,
la rutina que todos mancillan.
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