domingo, 4 de agosto de 2013

Una saeta en la procesión del dolor.

El frío de la soledad deja arrugas en el alma,
hiela en lo más íntimo el corazón
desordena el cerebro y se pierde la calma
y solo un poco de cariño puede salvar nuestra razón.

Hay que incendiar los caminos de fuego y de pasión
sin hacerle daño a nadie, a nadie hay que hacer sufrir,
buscar en las ciudades y en el mas pequeño rincón
los cimientos de la ternura y amor que nos hagan vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario