El frío de la soledad deja arrugas en el alma,
hiela en lo más íntimo el corazón
desordena el cerebro y se pierde la calma
y solo un poco de cariño puede salvar nuestra razón.
Hay que incendiar los caminos de fuego y de pasión
sin hacerle daño a nadie, a nadie hay que hacer sufrir,
buscar en las ciudades y en el mas pequeño rincón
los cimientos de la ternura y amor que nos hagan vivir.
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