Cuanto dolor cabe en los ojos de un niño,
cuantas moscas hambrientas en sus labios desnutridos,
que existan esas cosas, eso es dolor, hijo,
y es dolor que no hagamos nada por ellos,
pobres criaturas, en mala hora, bien paridos.
En muchos paises se han levantado con ira,
inyectados los ojos en sangre,
pero a estos niños nadie les mira,
y es natural cada uno soluciona su hambre.
Pero estos niños ni saben ni pueden,
los dejamos solos y pobreticos se mueren.
Tanta sangre y dolor caerá sobre nosotros,
porque el dolor de estos niños es demasiado espantoso.
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