Lorca era una preciosa ciudad murciana. Allí nacieron mis padres.Sobre el año 1.955 , yo contaba entonces dieciseis años, y me dio la cabezonada de conocer la tierra natal de mis padres. Imaginaos mi bagaje para viajar. No recuerdo haber subido en un tren, antes de la ocasión. Pero ojito, iba pertrechado de una hoja de papel manuscrita por mi madre, en la que venía a autorizarme viajar de una punta a otra de España. Yo solito. Ahí es nada. Montado en un tren pobrecico, chirriante,echando humo, lento lentísimo, que en algunas cuestas, decían los lugareños, podias bajar, hacer un pis, y volver a subir. Bien sigo. Saliendo de Barcelona
se acerca un señor muy serio, se levanta la solapa de la chaqueta y enseña una especie de medallón y con voz grave le oigo decir !! Documentación!! Vaya mi madre.. La verdad me asusté. Aquel hombre serio era un policía que por lo visto quería saber quienes éramos los viajeroa, y el medallón no era tal,sinó que era una
placa que le acreditaba como la autidad a bordo. Yo, ya repuesto del susto,y tomando posesión de mi situación, enarbolo mi papelico escrito, mejor letrajuntado por la buena de mi madre. y con aire triunfal se lo muestro al agente de la autoridad. El pobre hombre vivió en pocos instantes lo mas excitante de su vida.Delante un crío de dieciseis años, ojo dieciseis años de la época,No de los de ahora. Miraba el papel y me miraba a mí. Yo dudaba entre sentirme importante con el "documento" o dar paso a un retortijón de barriga que se estaba iniciando por allá en las bajuras de mi humanidad. Por fín el buen hombre me hizo comprender que yo iba perfectamente indocumentado. Abrió conmigo una agradable charla a lo largo de la misma, comprendió que no me había escapado de casa y que realmente iba a conocer la familia de mis padres. Me hizo saber que para otra ocasión que deseara viajar, la autorización debia pedirla en la comisaría de policía de mi pueblo. Pues tengo que decir, que cuando hacían el relevo los policías venían enseguida a conocerme y asi, como escoltado viajé hasta mi destino en Lorca.
Por fín y despues de casi veinticuatro horas de viaje en aquella diligencia humeante llegué a Lorca. A mí me pareció entrar en otro mundo. La vida era muy lenta.Conocí las labores del campo a un ritmo distinto. Como distinta era la forma de vivir. Por mayor afinidad de edad, simpaticé enseguida con mi primo Paco.
Pero en el pueblo tenían una idea equivocada de la gente de la Capital, como decían ellos. Creían que éramos unos engreidos y chulos que nos reiamos de ellos porque eran de pueblo. Yo prometo que nunca tuve esos sentimientos. Pero sufrí sus consecuencias. Vereis os cuento. Con el trastorno del viaje y mi primera experiencia con los poderes policiales, por la noche y una vez descansando,me atacó formalmente
mi ya famoso retortijón y le pregunté a mi primo Paco donde estaba el cuarto de baño. Y ahora me apercibo, mientras lo cuento, que mi primo era un "primor" me contesto que con una vela me fuera a la cuadra. En la estancia había una burra, que se levantó en cuanto se apercibió de mi presencia, resopló y apagó la luz de la estancia, quedándo el primo de la "Capital" en una posición que ahora os parecerá divertida, pero yo aprendí a creer en los demonios ladrones.Pero esperad que una vez solucionado lo del retortijón,llegaba el ultimo toque del aseo personal. Le pedí a mi primo Paco por el papel higiénico y me respondíó que saliera al campo y me apañara con un "tormo", si no lo sabeis un tormo es una piedra o un terruño. Con lo cual la noche se convirtió en un hecho a recordar. Y ahora caigo que tambien debo compartirlo con mi querido primo Paco. ¿Verdad que era un poquico ingenuo ?
Mañana seguiré contando cosas de Lorca. Nos divertiremos.Sacaré vivencias alegres de unas ruinas de dolor.
Mi correo electrónico o como se llame es: nenico70@telefonica.net
donde de forma discreta podeis darme vuestra opinión. Gracias.
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