lunes, 9 de mayo de 2011

Un primer apunte sobre la manta.

Ya lo haré luego. Será mejor hacer esto mañana. Malo, malo, y me pasa a menudo. Tengo que hacer algo y me salen, en tropel, mil excusas para posponer aquel trabajo o solucionar algun asunto. Tal parece que   estoy  pensando que voy  a vivir tres mil años. Que ya habrá tiempo para todo. Y no hay tiempo para todo.  Es más o me pongo al tajo o no tengo tiempo para nada, sin hacer nada. Tenía un amigo que a menudo me decía : hay gente que se levanta muy temprano,  por la noche. Esto es " el espíritu está pronto pero la carne es flaca"  . Tengo que poner gasolina en el coche... bueno ya la pondré mañana. Coñe pues esta noche no se que pasa que se necesita el coche y hala, a poner corriendo la dichosa gasolina. Se pone uno malo, y se rebela porque precisamente ahora tengo que hacer, y no tengo tiempo para ponerme malo.
Se prioriza el trabajo, porque hay que ganar el pan de los tuyos, y eso es bueno. Pero en un plis plas, todos mayores y yo viejo. Y ya no hay niños. Y no se puede recuperar el tiempo. Cada día trae su afán nuevo.
Cada día hay que hacer cosas nuevas. Si no se hacen,montan guardía detras mío y me persiguen como una jauría de lobos, donde quiera que voy. Es por esa razón que los viejos andan despacito, porque arrastran el peso de las cosas que no han hecho. Y creedme, alguno hay que no quiere morirse, cuando llega la oscura a
llevárselo, porque dice que le quedan muchas cosas por hacer. Ya voy creyendo, que cada día he de hacer
lo que pueda y lo mejor que sepa. En una palabra que cuando llegue la oscura, nos pille, con una sonrisa y le podamos decir tranquilamente. Hala vámonos malaje.

Tranquilos que es broma. SERIA.

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