miércoles, 29 de agosto de 2012

El candor de una niña.

Esa criatura que ves,
frágil y delicada
mírala, mírala otra vez,
que quiero ver en sus ojos tu mirada.
Para que tú pudieras verla
tan hermosa como es ahora
entregó su vida una perla,
su madre que desde el Cielo la adora.
Quedó , pobre niña, sin madre,
sin su cariño y protección,
pero aquí ha quedado su padre
para velar su sueño y su ilusión.
Tú dices que la quieres
y has sembrado quimeras en su corazón,
mira bien lo que haces, que si la hieres,
habrás abierto para todos
un camino de perdición.
Cuando decidas mirarla,
debes hacerlo con devoción
no se te ocurra ultrajarla
ni siquiera con la intención.
Busca la fragancia hermosa
en los campos fecundos del amor
y no pisotees la rosa
que te está ofreciendo su candor.
Creeme, no merece la pena,
causar tantísimo dolor,
te espera una vida plena,
si le entregas tu mano llena de amor.                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario