La flor del viento.

He abierto mi caja de música,
donde guardo mis pensamientos,
como juncos vestidos con túnica,
son cañas verdes movidas por el viento.
Me reprenden con dureza,
agitan mi pecho sus agravios,
denuncian a gritos mi pereza,
de hielo se tornan mis labios.
Es llegado el momento
que las palabras no dicen nada,
solo está vivo el sentimiento,
anhelo solo un gesto de paz,
a cambio doy la flor del viento.
Todo muda con el tiempo,
lo que ayer fue loca quimera
es hoy tierno sentimiento.
Abres la ventana y entra el sol a raudales,
con el sol entra la vida,
y con la vida alegrías y pesares,
que siempre viajan juntos,
como viajan rios y mares.
Y así el rio de mis ojos
irá a parar al mar
donde se funden las lágrimas
de los viejos al recordar.