Pobre mi maestro

Tuve un maestro en mi escuela,
se llamaba Dn.Jesús,
en alguna ocasión ya he hablado
de este hombre singular,
serio,todo,jugar,ni al mús.

Y NOS DECÍA COSAS COMO ÉSTA.

Ten sujeta la imaginación loca,
y no andarás malos caminos,
no dira palabras necias tu boca
y evitarás actos dañinos.

Tenía tambien un sonsonete,
que con frecuencia repetía,
vienen a verme vuestroas padres,
con una lección aprendida,
si su hijo aprende,claro,es que es buen estudiante,
si es mal alumno y no aprende,
es que hay que ver,que mal maestro tiene-

Y el día que se levantaba con los pies cruzados,
nos soltaba cosas tal que así:
La gente la ves,la miras y es buena,
como el solecito de invierno,
pero,por tu bien,te lo digo,
pasa deprisa y sin rozarla,
o sentirás en tu corazón las iras del infierno.

Pobre hombre,intentó,en alguna ocasión,
llevar la educación,mas allá de la enseñanza,
y tropezó con la incomprensión de la ignorancia.