Ganar el pan.

Campesino,que arañas la tierra,
hunde la simiente en el surco
riégala con el sudor de tu frente,
y la tierra parirá su fruto.

Pocas alegrías da tu trabajo,
mirando siempre al cielo
sin dejar de mirar el tajo
el fruto de la tierra es tu anhelo.

Está tu piel curtida
por el frío y por el sol,
eres generoso en el esfuerzo
tu cuerpo sabe mucho del dolor.
Cuando te sientas a la mesa
y la compartes con los demás,
sientes el orgullo y la paz
de unos brazos humildes
que han aprendido a ganarse el pan.

Campesino,que miras el cielo
tienes siempre nuestra gratitud
no quedan ya hombres con tu anhelo
que siembran en la tierra generosa
la simiente del sudor y juventud.