lunes, 6 de diciembre de 2010

Una vieja reflexión.

Desde el balcón de un observador neutral,contemplo el alboroto que se ha organizado,por unas manifestaciones que atribuyen al Papa de Roma.La misma parece referirse a un "abrir la mano" en el uso de los preservativos.Los primeros en activarse violentamente cuando la normativa de la Iglesia es contraria,son precisamente los que no pertenecen a esa Iglesia.Y ademas de echarle encima todos
los improperios posibles,culpan al Papa de la propagación de todas las enfermedades que en el mundo han sido.
1.-Reflexión creo que desapasionada.Los que no pertenecen a la Iglesia no tienen porque inquietarse.Tranquilos no va con ellos.
2.-Reflexión creo no apasionada.En este tema del preservativo pienso yo que no hay quien se crea que ni en las frondosas selvas de Africa,en las muy meditadas gentes de la India ó en las modernísimas ciudades urbanas de Nueva York,París,Reus ó Badalona,anden las buenas gentes,en los prolegómenos del ajuste correcto del adminículo en el candíl,con un ejemplar del Catecismo de la Doctrina Cristiana ó el
imprescindible último número del Observatore Romano,para cerciorarse de que están obrando correctamente.Vaya yo personalmente creo que ni puñelimero caso. Más diría,en el colmo de mi poca fé,abrigo muchas dudas sobre un porcentaje aceptable de obediencia entre los seguidores de la Doctrina.
Por eso digo,y para resumir,que echarle la culpa al Papa,de las enfermedades del mundo porque se atreve a decir que el adminículo no es la solución,como decia la abuela es "tocar a muertos"
Más parece que lo que necesitan estas gentes del tercer mundo,no son instrucciones ni posturas lastimeras.
Seguramente les iría mejor con serios planes de Sanidad e Higiene,mejora de sus condiciones de vida,en fín un plan solidario pensando en su bienestar y no pensando solo en "Aligerarlos" de las riquezas naturales que tienen.
Pero pensad los que leeis que no es más que la opinión de un viejo que por serlo,disfruta de alguna licencia.
Solo trata de recordar quien ha sido ,para entender quién és.

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