Aprende a decir no a los demás
cuando a tí ya te has negado,
será entonces cuando apreciarás,
quién sí y quién no,te ha respetado.
No quiero tu halago,
si quiero tu respeto,
no quiero tu corazón helado,
vagando por el desierto.
Te prefiero humilde y sincero,
con una respuesta siempre leal,
no quiero un halago traicionero,
que me hiera con tu palabra letal.
Como dice la sabiduría popular,
poco a poco y buena letra,
escucha siempre al que te quiera hablar,
porque hoy no escuchan ni las piedras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario