martes, 12 de octubre de 2010

La canica.

Yo os contaré
lo ocurrido es inaudito,
veré de contarlo bien,
lo haré muy despacito.
Recreaba yo mi niñez,
en el teatro de mi memoria,
y ví con extraña nitidez,
mi figura delgadita,
y viví la siguiente historia.
Entré en la escena,
le miré a los ojos
y con carita de sorpresa me dijo,
quien eres?
soy tu ,soy tu futuro,
le contesté con pena.
El niño,con cara triste,me miraba,
no entendía.
Sigue jugando,me quedaré contigo un rato.
No te vayas,mayor,que estoy triste.
Mi padre ya no está aquí conmigo,
y tengo miedo,
toma una canica,es lo único que tengo.
Apreté la canica entre mis dedos
y prometí seguir siempre a su lado.
De pronto sentí un frío intenso,
abrí los ojos y solo ví loa luz ténue del atardecer.
En mi mano cerrada,un misterio,
la canica que me dió la figura delgadita.

Y es hoy,que a través de la canica,
me llama mi figura triste,
Eso sí solo si me necesita.

Ya os contaré ya,os advertí que
la historia es inaudita.

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