miércoles, 25 de agosto de 2010

Mi maestro.

Permitidme que presente mi más profundo respeto por la figura que, seguramente ha influido más en la formación de mi personalidad.Era un hombre, en lo físico, pequeño y delgado. Yo no le conocí ningún amigo, en los nueve años que pasé en el Colegio.Sospecho que ni siquiera sus alumnos llegamos nunca a ser sus amigos. Pues sí, habeis acertado si pensais que era una persona muy particular.Bueno lo que se dice un caracter extraño.Se llamaba Dn.Jesús Orti Ortiz y vivía para su colegio.Su vida se limitaba enseñarnos lo que él sabía. Y eso sí que era extraordinario.
El Colegio se distribuía en el piso de arriba con los pequeños, a cargo de una señorita.Y los "mayores" divididos en tres grupos,por edades,a cargo de D,Jesús.Podiamos ser unos 1o a 12 por grupo y las clases las iba dando sucesivamente empezando por el tercero, segundo y por ultimo el primer grupo. Y como estábamos en formación de corro pues todos estábamos alerta a todas las clases.No os aburriré con prácticas que solo deben ser de interés de todos los exalumnos.Debo deciros ya, que Dn. Jesús tenía un genio "mu malo" "mu malo"sobre todo cuando ganduleábamos. Lo primero que haciamos al comenzar las clases era dar la lección que teniamos asignada. Si la cosa se torcía, lo que solía pasar a menudo,nuestro querido maestro sufría una tal transformación,que, parece mentira pudiera encerrarse tanto mal genio en tan poco cuerpo.El día que llegaba al paroxismo de sus afectos y pasiones nos mandaba al pasillo con la enciclopedia a "estudiar". Bueno aclaro que el pasillo era el espacio en forma de pasillo que había entre los pupitres de la clase, y he entrcomillado estudiar porque,bueno juzgar vosotros. Intentad visualizar unos treinta mozos de pié en el pasillo con el libro en las manosy ATENCION Dn Jesús andaba a nuestras espaldas y de cuando en cuando ZAS una colleja en la nuca. Nunca supimos que demonios de táctica seguia para seleccionar al collejeado,Pero os aseguro que cuando sentiamos su proximidad a nuestras espaldas, ya escondiamos la cabeza,con lo que conseguiamos aumentar sus instintos justicieros.No creais que hoy recuerdo todo esto con acidez,no. Pienso que él sufría mucho. Coñe y nosotros más.Lo que pasa que la vida vista con la perspectiva de los años, parece mas amable.Y que tambien tenía cosas buenas, que caramba.Para otro día intentaré recordarlas.Seguramente estos recuerdos me emocionan más a mi que a vosotros.Procuraré divertiros más.

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