Una historia que es verdad. 1

Me trajeron a este mundo un ruidoso día de agosto de 1.938.Para los mas jóvenes aclaro que,en ese año, andaban los "mayores" tirándo bombas desde los aviones.Y los muy brutos no miraban que podían darnos a los que estábamos abajo.En este ambiente de fiesta ruidosa, las cámaras agrícolas y las panaderías no funcionaban,y lo poco bueno que había,era para los que por un lado defendían el poder constituido y por el otro los que se erigieron en el bastión firme de la fé. Pero las bombas de uno y otro lado caían en racimos con muy mala idea. Y a mí, que por aquellos días,andaba un poco despistado y con ganas de llenar la tripa,que me contaran lo del poder constituido y el bastión de la fé.Sobretodo si había por ello,que matar a gente que no tenía ni poder ni fé.Pues bueno,podeis imaginaros,que cuando abrí los ojos intentando nacer, y ví el panorama,di media vuelta y os juro que en el tal momento que os cuento, no pude recordar el camino de vuelta.No me quedó otra que,ir saliendo a empujones y asi poquito a poco ir naciendo, hasta que nací del todo.Válgame Dios, que jaleo,que jolgorio, pues para remate,mis padres como san José y María, no tenían sitio en la posada.Disfrutábamos la figura,por aquel tiempo frecuente, de realquilados. Para alivio de todos, los alquilados titulares era gente buena y sencilla,Piernas se llamaban de apellido.Donde estén benditos sean.Bueno,a lo que íbamos.Una vez nacido,yo era un primor, fuí el juguete de todos.Vaya que me convertí en la alegría de la casa.Pues la casa, no creais que era cualquier cosa, solo os diré que la calle donde estaba, se llamaba la calle del saco.Así que yo a cada rato me daba la idea de coger a mi madre por la mano y volverme por donde había venido.Pero nada, se ve que por motivos de seguridad, un año antes y otro año despues de nacer nadie recuerda nada.Pero nada,nada, hay que ver.

Si teneis paciencia, y os es de utilidad mañana seguiré con la historia.Una historia que es verdad.